Legado en los huesos sitúa de entrada el conflicto en torno del cual girará todo el obstáculo de la investigación policial: la voracidad materna y su apetito caníbal.
El problema de Amaia será su implicación en el asunto. Ella estará incluida en la investigación no sólo con su propio fantasma –ser devorada por su madre- sino y además, con las pruebas científicas que atestiguarán sobre la verosimilitud de su hipótesis.
La figura materna será abordada en referencia a la del Tártalo. No por identificación pero si por proximidad. El personaje mitológico parece ilustrar ahí un cierto empuje al crimen. El imperativo se desplegará simultáneamente en dos vías, la cultural/moral/religiosa y la subjetiva –y por ende, singular.
Detrás del empuje colectivo al sacrificio como ritual, aparecerá la sombra siniestra de la oralidad materna y la historia personal cuya trama estará directamente involucrada con los homicidios.
Amaia deberá poder situarse primero en relación a la hostilidad del Otro primordial materno para poder desde ahí reconstruir el patrón común de los crímenes y anticipar entonces la próxima jugada.
¿Acaso poder situar el lugar que el sujeto ha tenido en el deseo del Otro y lo qué ha implicado para aquel en términos de goce no constituye el trabajo esencial de separación que le permite al hablante apropiarse de su destino? ¿Acaso no es ésa la operación que separa al sujeto de aquellos comandos insensatos que desde el superyó lo conducen obediente y ciegamente a lo peor?
Legado en los huesos evoca sin más la conocida postulación freudiana respecto de los puntos ciegos del analista. No es sin un trabajo riguroso y sostenido sobre los propios obstáculos pulsionales como será posible alojar la miseria neurótica del otro y hacer lugar a su padecimiento. De igual modo, Amaia no podrá avanzar en la investigación hasta que no dé el paso necesario: verificar qué ha sido ella para esa madre en su versión más cruel.
Así como no es posible dirigir una cura desde el propio fantasma, tampoco es posible dirigir una investigación criminal sin interrogar cuál es la implicación del fantasma del investigador en el hecho criminal que se persigue.